En la Ralea, esa despreciable e inoperante presencia odiando a todos, capaz de interrumpir el duelo de quien todos tomaron algún ejemplo, pero no, había que arruinar hasta sus últimos momentos en su querida B uenos Aires, haciendo algo más dolorosa su despedida... patitos desalineados, diagnóstico popular, y odio sin medida alguna, hablando pavadas y mentiras mientras pagamos entre todos su diariero particular en vez de recibirlo por internet...ella necesita el papel...mil veces más caro, el asunto es destacarse, como si le faltara algo más.... Poreso Hildita, vos que sos una mina de verdad, mir´´a para otro lado, a ver si salimos en la foto del final...! Dialogos entre Hildita y Jotacet-29-enero-2015-16.46hs-
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